una reflexión sobre la gratuidad de la violencia que ejercen algunos jóvenes que viven consentidos por sus padres. Está basado en el reportaje ‘Matar por diversión’, sobre chavales que llegan a asesinar por romper el tedio que “gobierna la vida de muchos adolescentes y que los empuja a un gusanillo de violencia, odio y autodestrucción”