Es muy posible que Betty la Flaca no exista dada la falta de atención que recibe de los hombres, incluido su novio Carlos. Su compañera de trabajo, Reina, recomienda que se esfuerce para agrandar y realzar la parte más importante del cuerpo: su trasero. Cuando Betty llega a la sala de estar de la ‘clínica’ de María Dolores en el Bronx, no tiene ni idea de cuánto impacto tendrá un poco de ‘trabajo’ en su vida.