M. se sienta en el autobús que le lleva de vuelta a casa, tras una larga jornada laboral. Tiene problemas de audición. Gracias a un audífono, M. escucha las conversaciones de los viajeros que tiene a su alrededor. Pero puede que lo que les oye decir, nada tenga que ver con lo que piensan, con lo que sienten.