En el Golden Bar los caballeros gastan su dinero en botellas caras y propinas desorbitadas, pretendiendo demostrar así un poder insuperable. Pero no todo es pretensión. Driss es una joven que se hace valer entre todos ellos y Telmo un camarero que sueña con confesarle su amor. Ella pasa la noche acompañado por Eduardo hasta que este le propicia una bofetada. Telmo abandonará su puesto de trabajo en ayuda de la joven aprovechando el momento para confesarle sus sentimientos. Pero pronto descubrirá que Telmo es uno más y que allí no hallará más que decepción e insatisfacción.